Pocos acontecimientos tan importantes para una boda. Para los novios, por supuesto, pero también para el padrino, la madrina, y todos aquellos forman parte del grupo de testigos, formado habitualmente por hermanos, tíos, cuñados o amigos íntimos.
Regalar a los novios suele ser más fácil. Ya sea con una aportación económica (hoy en día, las nuevas tecnologías como bizum hacen la operación más sencilla), bien a través de la lista de bodas o bien eligiendo aquellos regalos, desde el corazón, que sabemos que les tocarán la fibra.
El caso de los testigos es diferente, y el regalo suele venir por parte de los propios novios, que lo entregarán a modo de agradecimiento por haber aceptado tal compromiso. Por eso, la pedida de mano puede ser un buen momento para entregar esos presentes.
Ideas para regalos a los testigos de boda
Elegidas las personas que acompañarán a los novios de forma especial en el día señalado, queda por dilucidar qué regalar a los testigos de boda. Ellos son los responsables, con su firma, de confirmar que los novios acuden de forma libre y no presionada, ni coaccionada, al enlace matrimonial.
Por ello, una buena pluma estilográfica de una marca reconocida puede ser un detalle más que pertinente. En este caso, se permite que el regalo sea el mismo para los distintos testigos (el mínimo es dos), evitando así suspicacias, pequeños celos y comparaciones. (Y las siempre controvertidas cuestiones de género, como las propias del Sant Jordi barcelonés y sus rosas para ella y libros para él).
Detalles que sirvan de recuerdo de boda
Además de esas plumas estilográficas de calidad para los testigos, los detalles vinculados a la boda siempre son una apuesta ganadora en este tipo de situaciones. Cada banquete nupcial cuenta con varios vinos expresamente elegidos para la ocasión. Eureka. Una caja de vinos de la bodega seleccionada que más cariño tengan los novios es un regalo estupendo para cada uno de los testigos. Y son muchos, una única botella, envuelta en una bolsita con los nombres de los novios y la fecha del enlace, es también un detalle pintiparado.
Sin caer en un ‘kitsch’ excesivo, ciertos regalos personalizados para los testigos pueden ser también un acierto. Alguna prenda con una alusión al día, en que quede constancia del acto en sí. Calcetines, corbatas o sombreros con una cita que diga: Yo fui testigo de la boda de Nuria y Carlos. También hay quien opta por perfumes, para él y ella, que incluyan también una inscripción personalizada.
Una petición de mano con salseo
La entrega de los regalos para los testigos ayuda a dar más contenido al acto de la pedida o petición de mano. Sin ánimo de eclipsar ni mucho menos desviar el foco de atención, supone la excusa perfecta para añadir más ‘salsa’ a ese día, sentirse más acompañados y compartir con el círculo de confianza las sensaciones más positivas que rodean a una boda.
Porque el presagio del verano es mejor que el verano mismo, lo mismo pasa con las bodas. Una pedida de mano es el aperitivo más goloso para esos momentos felices por venir. Y en Villa Laureana también nos gustaría ser testigos de ello.