Si no hay imágenes, no existe. Siempre queda la memoria, claro, pero un buen álbum de fotos no tiene precio. O sí, el que convengas con tu fotógrafo. ¿Cómo dar con un buen fotógrafo de bodas en Madrid?
A priori, no parece un reto demasiado complicado. Pero cuidado. Porque si te despistas puedes dar, atraído por un precio sospechosamente atractivo, con un profesional que no te dará lo que buscas, sino gato por libre. Recuerda que la boda se vive un día, pero el recuerdo dura toda la vida. Y nada mejor que las imágenes, las fotografías, para ayudar a la memoria a rescatar todos esos momentos mágicos que se dieron lugar durante la ceremonia y el banquete.
Un buen fotógrafo, además, llega donde los novios no pueden. Porque el día de vuestra boda es también un acontecimiento social que exige atender a los distintos invitados, familiares y amigos, y cumplir con las ‘obligaciones’ del protocolo. Es decir, los novios tienen que confirmar su amor en el altar, sonreír bajo la lluvia de arroz o pétalos de rosas, cortar la tarta, bailar el vals nupcial, repartir los detalles a los invitados, pronunciar algún discurso, hacer la conga si procede…
Por tanto, no podrán estar en todos los momentos a la vez, cosa que un buen fotógrafo de bodas, tocado casi por poderes de omnipotencia divina, sí puede hacer. O al menos intentarlo. Para eso lo habéis contratado.
Pero vayamos a la respuesta al titular.
Trucos para conseguir un buen fotógrafo de bodas
El primero es fácil y casi lo habías adivinado ya: contratar los servicios del wedding planner de Villa Laureana. Su agenda es amplia y extensa, también excelsa, sobre todo en cuanto a profesionales de calidad que no son tan fácil de localizar: como el mejor fotógrafo para tu boda.
Claro que para eso tendrás (o tendréis, pareja) que tomar una (acertada) decisión: casaros con nosotros. Es decir, con vosotros, pero en nuestras instalaciones, que no son unas instalaciones cualquiera sino las de la finca de bodas más exclusiva del norte de Madrid. Ahí es nada. Echa un vistazo a nuestro blog para terminar de convencerte.
¡Ah! Y si os queréis casar ya, pero ya-ya, echad también un vistazo a nuestra super promoción de bodas Last Minute. Fechas disponibles hasta el 30 junio. ¡Aún estáis a tiempo!
Y volviendo a los fotógrafos, aquí van algunas sugerencias para dar con los mejores
- Analiza distintos portfolios en Instagram. Antes de decantarse por ningún perfil, mira su estilo, sus trabajos, su calidad.
- Elige fotógrafos con experiencia en bodas. Aunque te encanten las fotos de amaneceres de la fotógrafa X, o los retratos cargados de elegancia del fotógrafo Y. Recuerda lo que comentamos antes: un buen álbum de bodas es aquel que recoge distintos momentos desde distintas perspectivas, como una buena crónica de un acontecimiento, pero también, claro está, los distintos posados de los novios (normalmente, antes de la ceremonia).
- Evita a los amigos fotógrafos. Suena duro, pero os ahorrará un buen disgusto. Porque en tiempos de proliferación de las redes sociales, sobre todo de Instagram, es fácil creerse mejor fotógrafo de lo que uno es por un puñado de instantáneas afortunadas que atesoran cien likes. Elige profesionales con experiencia y, si quieres apostar por talento joven, puedes probar en escuelas de artes y oficios pero viendo el trabajo antes y con unas directrices previas bien marcadas: se trata de un encargo, una boda, no un trabajo experimental en el que no se reconozcan los rostros. A no ser que así lo desees.
Recuerda, valga la redundancia, que una boda son también sus recuerdos, sus imágenes. Porque el día en sí, si lo celebras en Villa Laureana, guiño, guiño, será todo un éxito.
Fuente de las fotos: Pexels