Bodas de marfil, cuando el amor toma forma

En el camino que todo matrimonio recorre de la mano, hay hitos significativos que dan cuenta de lo logrado. Las bodas de marfil, a los catorce años de casados, es un buen ejemplo de ello. Una fecha que nos recuerda que se ha recorrido un buen trecho de la vida en común, y que ese amor no es flor de un día. 

Al contrario, las bodas de marfil certifican el éxito, pase lo que pase después, de esa unión y demuestran que la relación se ha solidificado, ha ganado con el tiempo. Recuerda, sin ir más lejos, al propio marfil, un material que se define como “duro, compacto y blanco”.

De ahí que regalar objetos que simulen el marfil para las bodas del mismo nombre sea una idea más que oportuna. Para la celebración de este evento creemos que nuestro espacio Almudaina es ideal, ya que aporta un toque elegante a la celebración. Aunque puedes elegir el entorno que prefieras para celebrar tu aniversario de boda.

 

¿Qué regalar en unas bodas de marfil?

Eso sí, tenemos que tener en cuenta que el marfil, al tratarse de un material que se obtiene directamente de los cuernos del elefante, encuentra lógicas restricciones. De hecho, su comercio en la Unión Europea, siempre que se trate de artículos de marfil en bruto de elefante, está prohibido. 

Así que lo mejor es buscar alternativas en torno al marfil, como las siguientes: 

• Joyería de marfil simulado. Aunque no es ético ni legal comerciar con marfil de elefante real debido a la caza ilegal y el peligro de extinción de los elefantes, puedes encontrar joyería que utiliza materiales sostenibles o marfil simulado que parece auténtico. Estos regalos pueden ser un símbolo elegante para la ocasión.
• Arte o esculturas, Busca obras de arte o esculturas que estén hechas de materiales marfil simulado o que representen elefantes, que son símbolos de longevidad y fuerza en muchas culturas.
• Elefantes de decoración. Busca objetos de decoración para el hogar, como figuras de elefantes, cojines con estampados de elefantes o elementos decorativos que tengan un toque de marfil en su diseño.

 

Una experiencia en torno al marfil

Ya hemos señalado que comprar marfil no solo es ilegal, sino que además es poco ético, un gesto feo y nada romántico, sobre todo si pensamos en los animales que se han tenido que maltratar para su producción. 

Pero, para mantener las referencias al marfil, y a ese simbolismo que le hemos dado de relación duradera, sólida, y que no renuncia a la aventura, a la vitalidad, un viaje para dos puede ser una gran experiencia. Uno de esos viajes en los que uno de los miembros de la pareja conoce el destino y el otro se deja llevar. Por ejemplo, Costa de Marfil.

Sin duda, un acierto y una sorpresa ideal para celebrar las bodas de marfil, porque los viajes románticos no deben limitarse a la luna de miel. Es, sin duda, una excusa perfecta para realizar un viaje que de otra manera no se haría, y una oportunidad única para conocer los secretos de un país tan remoto pero cargado de sorpresas que merecerá la pena. Un lugar dotado con varios resorts turísticos gracias a su clima tropical que cuenta con un importante legado cultural colonial francés, así como grandes parques naturales y la riqueza étnica de un país que conserva sus raíces ancestrales.

Otra opción es elegir cualquier otro país africano en el que hacer un safari y que haya presencia de elefantes. Lo importante es el guiño, el símbolo. Incluso un viaje a la India, o Sri Lanka, donde también se puedan contemplar a estos paquidermos, e incluso montarse en ellos. 

Sin duda, una experiencia tan memorable hará que el recuerdo de las bodas de marfil perdure en vuestro recuerdo. Otra opción es celebrar el aniversario de vuestra boda, con una selección de invitados, en alguno de los salones de Villa Laureana. No colocaremos un elefante en la habitación, pero sí algún elemento decorativo que recuerde tan feliz aniversario. 

 

¡Enhorabuena!