Si en tu familia o en tu círculo más cercano se va a celebrar una boda de diamante, estás de enhorabuena, porque es un hecho histórico que pocas parejas pueden cumplir.
Este tipo de bodas son un acontecimiento emotivo y cargado de simbolismo por eso, en Villa Laureana nos vestimos con las mejores galas para recibir a esos “novios jovenzuelos” que llevan la friolera de 60 años casados.
¿Qué es una boda de diamantes?
El 60 aniversario del matrimonio se llama boda de diamantes no por casualidad, sino porque un diamante, además de ser una de las piedras preciosas más apreciadas del mundo, también es resistente y su brillo no se apaga con los años.
El diamante también suele ser la piedra elegida para los anillos de compromiso porque está cargada de simbolismo del amor eterno. “Un diamante es para siempre” y representa el amor mutuo y la entrega de una pareja que trabaja la relación y la nutre para que no muera.
Tradiciones y costumbres alrededor del mundo.
En Europa, la tradición de celebrar una boda de diamantes por todo lo alto está cogiendo fuerza y más después de la pandemia cuando se percibe un aumento de ilusión y ganas de hacer fiestas junto a la familia y amigos.
Una pareja que celebra su amor, después de 60 años de convivencia, es motivo de alegría y por eso merece la pena reservar la fecha en un bonito restaurante o Villa Laureana, la finca más exclusiva del norte de Madrid.
En los países eslavos hay una bonita tradición que puedes copiar: consiste en escribir cartas a los descendientes antes de la celebración de una boda de diamante. Se tratan de largas epístolas llenas de sabiduría en la que se relatan acontecimientos importantes de la familia y algunos secretos que son de vital importancia.
El mismo día de la boda y después de dar las gracias por la asistencia, los recién casados van dando esas cartas a cada destinatario.
A menudo las madres entregan, junto con la carta, alguna joya de familia que es importante conservar.
¿Qué tipo de regalos se hacen en una boda de diamantes?
Todo regalo de aniversario, con independencia de si se trata de unas bodas de papel, de plata o de oro, debe simbolizar el amor.
Se supone que la tradición más conservadora dice que a la mujer se le pueden regalar unos pendientes, un colgante o anillo de diamantes y al hombre unos gemelos, pero por fortuna, los tiempos han cambiado y ya no hay que ser tan estrictos.
Si no está la vida para hacer un gran desembolso en joyas siempre puedes optar por las circonitas o por otro tipo de diamante artificial.
También puedes encontrar otro grupo de obsequios más emotivos como una sesión de fotos con los novios rodeados por toda la familia, unas minivacaciones, una película sobre su vida donde ellos sean los protagonistas, un vino de la añada que recuerde la primera boda o una segunda luna de miel.
La media de edad de una pareja que celebra sus bodas de diamante es alta y tanto si optas por un gran banquete o algo más íntimo, en Villa Laureana te recomendamos no olvidar los 8 puntos siguientes:
- Planifica con cuidado toda la celebración y asegúrate de que los invitados participen distribuyendo las responsabilidades.
- Trata de no sobrecargar de decisiones a los futuros novios.
- Organizar este tipo de fiestas suele recaer en la familia: los hijos, nietos y parientes más cercanos.
- Recuerda que para algunas acciones las personas mayores necesitan más tiempo que los jóvenes.
- Equilibra los momentos emotivos de la ceremonia y alterna con otros más relajados para no someter a los novios a demasiada presión.
- Encarga un bonito ramo de novia y adorna el lugar de celebración con flores frescas que siempre crean un clima agradable.
- Investiga sobre los detalles decorativos que se llevaban hace 60 años y recrea pequeñas sorpresas que les hagan retrotraerse en el tiempo.
- No te olvides de contratar un buen servicio de fotografía y vídeo y, si estás en la misma ciudad donde se casaron, puedes hacer fotos en las mismas localizaciones de su primera boda.
¿Te imaginas llevando a tus padres a casarse al jardín más romántico de Madrid sin que ellos se lo esperen?
Este tipo de sorpresas son inolvidables, ¿verdad?
¡En Villa Laureana también nos encantan las bodas de diamantes!